San Vicente

 

San Vicente

 

San Vicente

Nacido en Zaragoza, Vicente fue diácono del obispo Valeri y fue martirizado en Valencia durante la persecución del emperador romano Diocleciano, alrededor del año 300. Las fuentes le hacen víctima de múltiples tormentos: fue flagelado, esgarrado por garfios de hierro sobre una cruz en aspa y, después, quemado a la parrilla, mientras los soldados le tiraban sal en las heridas. Privado de sepultura, su cuerpo fue lanzado a las fieras, pero un cuervo lo ayudó a salvaguardarse. También fue lanzado al mar con una piedra de molino al cuello, pero milagrosamente su cuerpo flotó.

Como san Esteban, san Vicente aparece como un joven diácono vestido con la dalmática y con la palma de mártir. De otro lado, generalmente, sus atributos tienen relación con su pasión: la piedra de molino, la cruz en aspa, la parrilla...