Nuevas salas de arte y guerra civil
El museo renueva su discurso expositivo y, en paralelo, amplía el número de salas de la colección permanente de arte moderno dedicadas al arte producido durante el periodo de la Guerra Civil española (1936-1939). En total se muestran 108 piezas entre pinturas, dibujos, grabados, fotografías, esculturas, papel moneda, junto con los nuevos media, como las publicaciones ilustradas, el cartelismo, el fotomontaje o el cine, que se pusieron al servicio de uno y otro bando. Se muestran obras de 43 artistas, algunos de los cuales nunca se habían expuesto en las salas del museo. Un conjunto de 57 obras de las reservas se exponen por primera vez en las salas de la colección permanente. También se mostrarán por primera vez obras procedentes de depósitos particulares, así como alguna adquisición reciente, que contribuirán a enriquecer el discurso expositivo.
Durante los años que dura la guerra, muchos artistas decidieron no restar neutrales: el arte se convierte en un arma poderosa para remover conciencias y sumar adeptos a una u otra causa política.
A pesar de las condiciones dramáticas del contexto, esta movilización supuso la culminación de algunas de las aspiraciones del arte moderno y de la vanguardia. La guerra como motivo despliega todo un programa iconográfico donde destacan temáticas como el frente de guerra, los bombardeos aéreos o las matanzas y evacuaciones de la población civil.