Retrato de Marta Vidal Puig

La mujer, no tiene un pasado o edad de oro: no tenemos manera alguna de salir excepto construyéndonos, eso es, hacia delante.

Rosi Braidotti

La mujer retratada por Lluïsa Vidal, es su hermana, Marta Vidal. A primera vista nos puede parecer una señorita que muestra todas las actitudes y comportamientos que requerían cualquier mujer bien considerada. Pero si nos fijamos un poco más vemos pero que, a diferencia de muchos retratos burgueses femeninos, ella sonríe. Esta sonrisa que nos recuerda a las obra de pintor flamenco Frans Hals podría ser un signo de complicidad que nos dedica Marta Vidal ya que está siendo retratada por su hermana, otra mujer, en un espacio de complicidad e igualdad que no presentan otros retratos de esta sala. Pero también podría ser una sonrisa de confianza, seguridad y autonomía, sabemos que Marta Vidal fue una de las primeras mujeres de la familia en formarse en una profesión, que podríamos llamar “moderna”, como es la de secretaria. Además, sabemos también que trabajó para Carmen Karr fundadora, en 1907, de la revista Feminal. Se trata de la primera revista femenina que ofrecerá un espacio de expresión del universo de las mujeres catalanas y de sus demandas. Feminal representó una transgresión y un giro decisivo en cuestionar los códigos de género vigente y reclamar un espacio de expresión propio. La revista se publicó durante 10 años de manera mensual hasta el 1917.

Retrato de Marta Vidal Puig. Lluïsa Vidal, 1907-1911