Marià Fortuny. La vicaría, 1870

La vicaria
 

Marià Fortuny. La vicaría, 1870

 

Marià Fortuny. La vicaría, 1870

Marià Fortuny fue el artista español más importante de su época, después de Goya, y gozó en vida de reconocimiento internacional. Fortuny se hizo especialmente famoso por sus pinturas de género preciosista –la llamada «pintura de casacas»– realizadas con una habilidad técnica prodigiosa, propia de un virtuoso, que representan temas ambientados en el siglo xviii.

La escena representada en La vicaría es la firma de un contrato de matrimonio, en el que incorpora elementos que muestran su enorme cultura y su fascinación y admiración por Goya. La escena transcurre en un espacio ficticio del que destacan la reja, la luz del techo, la pintura, la biblioteca, el escudo y el brasero, recurso que incluyó en otras composiciones. Respecto a los personajes, destaca el grupo central de los novios, acompañados de los testigos, amigos y familiares, vestidos a la moda del siglo XVIII, cuya elegancia contrasta con el grupo de la derecha, el pueblo llano, simbolizado por un torero y una manola que, en un banco, esperan su turno.  Destaca también el cofrade que mendiga para las almas del purgatorio, el capellán y un personaje con gafas, sentado en un rincón.

Esta versión de La vicaría, la segunda que realizó Fortuny, es la culminación de su quehacer artístico y el mejor testimonio de su virtuosismo con los pinceles, de su interés por el pasado y por el rigor y erudición, cualidades que colocaron a Fortuny en un puesto destacado del arte de su tiempo. La vicaría tuvo un gran éxito en París, donde el pintor de Reus se convirtió en uno de los artistas más codiciados por los coleccionistas americanos de la época. 

 

 

La vicaría, Marià Fortuny, Roma 1868-1869. París 1870