Julio González Pellicer (Barcelona, 1876 - Arcueil, Francia, 1942) está considerado el padre de la escultura moderna en hierro. Y a pesar de ser uno de los grandes nombres que Cataluña ha dado al arte universal -como Gaudí, Dalí o Miró- no goza de la misma popularidad.
Con el objetivo de difundir su obra, el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), en coproducción con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), ha organizado la retrospectiva más amplia que se ha realizado hasta ahora en nuestro país. Se han reunido más de doscientas obras: esculturas en hierro, bronces forjados, pinturas, dibujos y piezas decorativas procedentes del Museu Nacional, el MNCARS, el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), el Centre Pompidou, y otros museos y colecciones particulares de Europa y Estados Unidos.
Julio González se forjó como artesano en el taller de su padre en una Barcelona en plena efervescencia modernista. Inicia su carrera como pintor y, como la mayoría de artistas de la época, se marcha a París, un viaje que en su caso no tendrá retorno. Su formación artesanal y dominio de la soldadura autógena, técnica que aprende en una fábrica francesa durante la Primera Guerra Mundial, fueron clave en la eclosión de Julio González como maestro de la escultura en hierro. La de escultor será su etapa más fructífera pero, paradójicamente, alcanzará sólo la última década de su vida.
González creó un nuevo lenguaje escultórico, que ha sido calificado de abstracto, basado en la fusión entre materia y espacio; una nueva manera de entender la escultura -él lo definía como «dibujar en el espacio»- que el público puede admirar a través de obras maestras como por ejemplo Mujer ante el espejo, Mujer peinándose o Dafne.
La muestra se organiza en 7 ámbitos expositivos, uno de ellos agrupa diversas obras relacionadas con La Montserrat, escultura expuesta en 1937 en la Exposición Internacional de París, y con la que González expresaba su apoyo a la República y su firme rechazo a la guerra. En este sentido, es muy elocuente lo que dejó escrito el propio artista: «Ya es hora de que el hierro deje de ser mortífero [...] la puerta está completamente abierta hoy para que al fin este material sea forjado y batido por las pacíficas manos de los artistas.»
Posteriormente a su paso por el Museu Nacional, la exposición se mostrará en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Exposición organizada por el Museu Nacional d'Art de Catalunya en coproducción con el MNCARS.
Con la colaboración de Agrolimen