Pinturas de Sant Climent de Taüll
La decoración del ábside central de Sant Climent de Taüll es la obra más conocida y emblemática del Museu Nacional. Es también una obra maestra del románico europeo. La figura de Cristo en Majestad, solemne y poderosa, resulta un arquetipo perfecto de muchas de las características de estilo que tradicionalmente se asocian al románico, como el antinaturalismo, la monumentalidad, la exuberancia ornamental o la tendencia a las formas geométricas y a la abstracción. En Taüll se reconoce la mano precisa de un pintor genial, de gran personalidad, que aplica a la decoración mural ciertas recetas técnicas que son habituales en la pintura sobre tabla de la época, como la acentuación de los perfiles o la creación de volúmenes a partir de la gradación tonal de color. La inscripción pintada en la columna detalla la consagración de la iglesia por parte del obispo Ramon de Roda en 1123, fecha a la que se aproxima bien la realización de las pinturas. Evidentemente, la tosca decoración angélica del absidiolo lateral es obra de un taller diferente, que actúa también en la vecina iglesia de Santa Maria.La simplicidad de la arquitectura de Sant Climent de Taüll contrasta con la brillante ejecución de la decoración interior, obra de primerísima calidad. La iconografía mantiene el programa más característico del románico catalán, combinando el Cristo en Majestad en la cuenca superior, un apostolado con la Virgen en el registro central, y cortinajes en la parte inferior del muro. La decoración conservada en el museo se completa en los dos arcos triunfales, donde destacan los medallones con la Mano de Dios (Dextera Domini) y el Cordero de Dios (Agnus Dei), y en el lado izquierdo la representación del pobre Lázaro. En la iglesia de origen se conservan importantes fragmentos, especialmente en el presbiterio.
c. 1123
Totals: 770 x 434 x 447 cm
Adquisición de la Junta de Museos en la campaña de 1919-1923
015966-CJT