Arqueta relicario lemosín, formada por un cuerpo en forma de paralelepípedo y una cubierta a dos vertientes, que se abre mediante dos bisagras y está coronada por una gran crestería calada, sin cabujones. La anima de madera está recubierta por las habituales placas de cobre esmaltadas. La decoración más interesante está situada en el reverso de la pieza, donde aparece una Crucifixión completa (la Virgen y San Juan, el sol y la luna), flanqueada por dos grandes figuras de apóstoles en la placa central, y unaMaiestas Domini envuelta por Tetramorfos y dos grandes figuras angelicales en los extremos, en la cubierta.En el anverso aparecen otras seis figuras de ángeles, dentro de medallones circulares, y dos ángeles más a cada lateral. La aplicación de esmaltes ornamenta todo el fondo y varios motivos decorativos de tipo floral y geométrico, con predominio de azules como es habitual en este género de piezas. Sólo las figuras del reverso, que, por otra parte, son de mejor calidad, reciben cabezas de cobre en aplique.