El pintor y escultor Pere Llobera (Barcelona, ​​1970) responde a la propuesta de dialogar con el museo con una acumulación de obras propias, de otros artistas y de nuestra colección que giran en torno a la idea del fracaso. El arte que se hace al margen de la historia oficial, los artistas olvidados, las trayectorias truncadas y los fracasos que él llama "de pequeña, mediana y alta intensidad" están presentes en cada objeto de esta instalación. Artistas de la contracultura catalana y amigos de la infancia encuentran aquí y ahora un lugar en el museo. La nocturnidad y el alcohol impregnan a menudo estas historias a las que también alude el título extraído de la novela "Vida privada" de Josep Maria de Sagarra.

Pere Llobera es un admirador de Munch, Goya y Brueghel (el viejo), entre muchos otros. Apasionado de las rarezas, lo insólito, la contracultura de los años 60/70 y principios de los 80, la gente que se comporta como un "verso libre". La bohemia, el teatro, el cabaret y la narcosis. Místicos, eremitas, San Francisco y los cuentos populares. El arte popular. Montserrat y la relación entre el Romanticismo y el paisaje. Las casas de campo y sus herramientas extrañas, los cabezudos y la brujería. Pero, el clasicismo le aburre. Llobera dice que camina por Barcelona como un fantasma que sólo dialoga con lo que ya no está. Y piensa que, a veces, el arte menor ofrece más posibilidades de dialogar que el "gran arte". Para él su obra es un almacén de conflictos que quiere limpiar para poder ser feliz.

Venid a ver la Visita cruzada a las exposiciones Liberxina y Supuración etílica de la piedra, sábado 23 de febrero a las 12h, actividad gratuita con reserva previa.

Agradecimiento especial a: Lluis Alabern, Max Andrews, David Armengol, Jordi Casanovas, Rosa Cortiella, Julieta Dentone, Sandra Figueras, Manel Gili, Sergi Ibañez y Roberto Ruiz.

• Pere Llobera. Supuración etílica de la piedra
• Presentación: Viernes 9 noviembre a las 12h
• 9 de noviembre - 3 de marzo de 2019
• Gratuito
• ESPAI EDUCART
• Programa de mano - pdf 615 Kb

Para saber más, podéis leer el artículo en el blog Supuración etílica de la piedra o cómo traer el fracaso al museo