San Pedro y San Pablo
«El Greco», tras iniciarse como pintor en la isla de Creta, evolucionó hacia la modernidad del arte de Venecia, y después se instaló en Toledo. El tema central de este cuadro es la reunión de los dos apóstoles Pedro y Pablo, que habían mostrado su desacuerdo. Este hecho se insinúa con el saludo de las manos que se entrecruzan y no llegan a contactar. Pedro, un viejo cansado, parece hacer un gesto de cesión o reconocimiento hacia Pablo, quien sujeta con orgullo la espada, atributo que le es propio. Por detrás de ellos aparece un escenario de nubes magnífico que se abre al azul del cielo para resaltar la aureola de su santidad. La obra muestra la gran riqueza argumental y cromática propia del arte del maestro cretense.
Entre 1590-1600
116 x 91,8 cm
Adquisición de la colección Plandiura, 1932
005083-000