Grifo de Arlanza
La mayor parte de la pintura mural románica conservada es de temática religiosa, pero también podemos encontrar decoraciones de carácter cortesano o profano en grandes centros monásticos, como es el caso de San Pedro de Arlanza, en Castilla. Este fragmento proviene de una sala de carácter palatino de la llamada Torre del Tesoro, sobre la sala capitular, donde había representaciones zoomórficas inspiradas en el bestiario. Hoy vemos en estas pinturas un grifo, ser fantástico con cuerpo de león y torso de águila, en una actitud vigilante. El estilo de las pinturas de Arlanza se relaciona con otras obras hispánicas del 1200 de clara influencia de la miniatura inglesa, lo cual puede apreciarse en el refinamiento y la precisión de los motivos, combinado con su monumentalidad.
Primer cuarto del siglo XIII
189,5 x 322 x 4 cm
Adquisición, 1943
040142-000