En el año 1964 se encontró un importante depósito de 20 kilos de monedas escondido en una masía situada en el término municipal de Puig-reig (Berguedà). Se trata de un conjunto cerrado que documenta, a grandes rasgos, que a mediados del siglo XIX la circulación de la moneda de plata en Cataluña estaba dominada por numerario extranjero y la de oro por emisiones de cecas españolas de la Península y de ultramar. Así, el tesoro se componía de 781 piezas de una amplia cronología que abarcaba desde el siglo XVIII hasta 1855, de éstas, 730 eran de plata y 51 eran de oro. Esta proporción la confirman también otros hallazgos e informes monetarios oficiales de mediados del siglo XIX.