Exlibris japoneses
La selección de exlibris de la exposición virtual Exlibris japoneses forma parte del fondo de la Biblioteca Joaquim Folch i Torres. Estas estampas a color, que abarcan de 1960 a 1980, están adheridas a los calendarios de la Nippon Exlibris Association.
Los exlibris fueron diseñados por varios artistas famosos a petición de los miembros de la asociación.
Nació en el pueblo de Futana, a la prefectura de Ehime, en la isla de Shikoku. Nacido en el seno de una familia humilde de granjeros, su padre era aficionado a hacer tallas de madera. Debido a la extrema pobreza de la zona, tuvo que trabajar como marinero mercante y vendedor de diarios en Tokio en 1920, aprovechando para hacer un curso de arte por correspondencia.
Tras un breve regreso a la casa familiar después del terremoto de 1923, volvió a Tokio en 1925 y se unió a la Oficina Nacional de Impresión donde empezó a experimentar con el aguafuerte y con las planchas de plomo. El artista Un’ichi Hiratsuka le animó a adentrarse en el arte de la xilografía y en el año 1924 fue aceptado en la exposición de la “Japan Creative Print Association”. A partir de este momento, empezó a trabajar por libre, realizando grabados, ilustraciones de libros y diarios, exlibris y obras gráficas diversas, incluida la preparación de las impresiones de Senpan Maekawa y Koshiro Onchi (los dos influyeron mucho en su obra de preguerra).
Sus primeros trabajos iban en la línea del movimiento “Sosaku Hanga”, en monocromo, pero acabó desarrollando un estilo paisajístico majestuoso y densamente pigmentado, adquiriendo la madurez con la serie “lyo fukei” (“Diez grabados”, 1936). El viaje que realizó para esbozar esta serie de grabados despertó en él un amor por las montañas de Japón que le llevará a escalarlas con frecuencia.
Cada vez más implicado con la comunidad “Sosaku Hanga”, contribuyó con “Cien nuevas vistas de Japón” en 1939 y en 1941. Su característico estilo de montañas dibujadas de forma austera, de colores reverberantes, pero sombrías, llegó a la plena madurez con la seria “Yama” (“Montaña”, 1940) que continuará hasta finales de los sesenta.
Después de la guerra desarrolló la serie de ilustraciones “Gente de las montañas”, y paralelamente, publicó un gran número de artículos y libros sobre la montaña, con ilustraciones propias, empezando por “Yama no medama” del año 1957.
Como otros artistas de su generación, se benefició del interés de los norteamericanos por su obra a partir de 1945. Esto le comportó que Oliver Statler lo incluyera en la publicación “Modern Japanese Prints: An Art Reborn” (1956); poco después, fue seleccionado para el volumen “The Modern Japanese Print: An Appreciation” editado por James A. Michener en el año 1962.
Hashimoto nació en la prefectura de Tottori y se graduó en el año 1924 como profesor de arte en la Escuela de Bellas Artes de Tokio. Trabajó como profesor de escuela desde 1924 hasta 1955 y hacia sus creaciones durante su tiempo libre. Después, se retiró de la docencia y empezó una carrera a tiempo completo como artista.
De joven se dedicó a la pintura al óleo, pero en el año 1936 empezó a realizar grabados después de asistir al curso de Hiratsuka Un'ichi sobre impresión de xilografías en Tokio. Mantuvo una estrecha amistad con Hiratsuka y empezó a colaborar en diversos proyectos, como el del grupo “Yoyogi-ha” y la colección de ilustraciones “Kitsutsuki hangashu” (1943). En 1937 expuso por primera vez en la muestra “Japanese Print Association”.
En 1950 también contribuyó con la última colección de “Ichimoku-kay” (“Sociedad del Primer Jueves”) y a partir de ese momento empezó a ser más conocido, sobre todo después de aparecer en el volumen “Modern Japanese Woodblock Prints: An Art Reborn” (1956) editado por Oliver Statler.
Gran parte de su obra, anterior y posterior a la Guerra del Pacífico, estaba inspirada en los castillos y jardines japoneses, incluida la serie “Kojo jukei” (“Diez vistas de castillos antiguos”, 1946), pero también produjo motivos florales y personajes.
Kanamori nació en la prefectura de Toyama. Allí se instaló Shiko Munakata huyendo de los
bombardeos de Tokio, y tuvo entonces la oportunidad de estudiar impresión xilográfica con un maestro de este arte. Anteriormente ya había leído sobre técnicas de xilografía en “Hanga o tsukuru hitoe” (“Para los que quieren estampar con xilografía”, 1922) de Nagase Yoshio. A pesar de que llegó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Tokio, no se graduó.
En 1950 expuso por primera vez en la muestra “Kokuga-kai” (“Asociación Nacional de Artistas”) y, el mismo año, ayudó a Shiko Munakata a fundar la revista impresa local “Etchu hanga”. En el año 1952 fue miembro fundador del “Nihon Hanga-in” (“Instituto Japonés del Grabado”). En 1958 expuso conjuntamente con Munakata en una exposición itinerante por EUA. Su obra está dominada por la austeridad de los paisajes montañosos de su Toyama natal, pero empezó a introducir elementos tratados de manera fantástica, como: pájaros, flores, plumas o mariposas que muestran un sentimentalismo japonés familiar.
Nacido en Yokohama en 1895, mientras ejercía de maestro de escuela aprovechaba su tiempo libre para hacer grabados.
Desde el principio su carrera estuvo marcada por un gran individualismo. Después de graduarse en la universidad, pasó un año en Estados Unidos, subsistiendo gracias a pequeños trabajos como pintar casas en Seattle o en una fábrica de conservas de pescado en Alaska.
Poco después de volver a Japón, aceptó una plaza de docente en la ciudad de Utsunomiya, al norte de Tokio, donde se quedará durante treinta años. A pesar de que expuso con la Japan Creative Society a principios de los años veinte, no conocía muchos artistas y por este motivo no fue influenciado por ellos.
Kawakami, se quedó fascinado por las situaciones extrañas y los malentendidos derivados de la llegada de los primeros extranjeros a Japón, y dicho interés quedó reflejado en muchos de sus grabados. Coleccionista de libros antiguos –principalmente en inglés, pero también en otros idiomas- y de paquetes de tabaco para pipa, se basó en estos motivos para muchas de sus obras.
Les primeras impresiones de Kawakami las realizó a partir de diversos bloques de madera, pero en la década de 1930 empezó a imprimir a partir de un único bloque, añadiendo a mano el color con posterioridad, en un procedimiento que solo utilizaba él.
A pesar de que, en persona, Kawakami era poco conocido por otros artistas del movimiento “Sosaku Hanga”, su trabajo era apreciado por los artistas que lo formaban. Onchi Koshiro (1891-1955) consideraba a Kawakami como un “artista incomparable” y dijo que había pocos artistas a los que “pondría a la misma altura que él”.
Nacido en Hokodate, en la isla de Hokkaidō, fue un artista del grabado con xilografía.
En 1923 conoció a Hiratsuka Un'ichi, líder del movimiento “Sosaku-hanga” y en el año 1925 se trasladó a Tokio para unirse a la Escuela de Pintura Kawabata donde estudió pintura occidental (Yōga) con Umehara Ryuzauro. Al principio trabajaba con pintura al óleo, pero por influencia de Hiratsuka y del Grupo Yoyogiyi a través de “Kokuga-kai” (“Asociación Nacional de Artistes”), aprendió técnicas de xilografía en la década de los años treinta, y en 1940 ya se dedicaba en exclusiva a trabajar grabados.
Maeda formó parte del Ichimoku-kay” (“Sociedad del Primer Jueves”) grupo dirigido por Onchi Koshiro que seguía las ideas “Sosaku-hanga”. También colaboró en la obra “Cien nuevas vistas de Japón” publicada en el año 1940; en las dos colecciones “Kitsutsuki Hanga-shu” de 1942-43 y en los números 3-6 de las “Ichimoku-shū” (“Colecciones de la Sociedad del Primer Jueves”) publicadas entre 1947 y 1950, así como en “Tokyo Kaiko Zue” (“Escenas del Tokio perdido”, 1945) y “Nihon Minzoku Zufu” (“Costumbres nativas de Japón”, 1946). A pesar de ser el típico artista del “Sosaku-hanga” en muchos sentidos mostró, pero la influencia de la pintura de estilo autóctono “Nihonga”. También produjo exquisitas escenas de montaña al estilo de Umetaro Azechi
Artista del grabado formó parte del grupo “Ichimoku-kay” (“Sociedad del Primer Jueves”). Según Sekino Jun'ichirō, durante la Guerra del Pacífico, Doshun trabajó en la talla de grabados de madera para la reproducción del famoso rollo que narra la fallida invasión de Japón a finales del siglo XIII por parte de los mongoles. Acontecimiento de gran importancia propagandística a medida que avanzaba la guerra, debido a que es el origen de la leyenda de los kamikazes y del mito de Japón como a nación imposible de ser invadida gracias a la protección divina.
Doshun aportó grabados a los seis “Ichimoku-shū” (“Colecciones de la Sociedad del Primer Jueves”) del Ichimoku-kay” (“Sociedad del Primer Jueves”), todos de vivos colores. En 1949 también diseñó la portada de la quinta colección.
También es conocido como Seimiya Akira y Kiyomiya Akira. Estudió pintura occidental en la Escuela de Hakuba-kai con Kuroda Seiki y grabado en madera con el maestro Goda Kiyoshi. Miembro fundador de la sociedad “Fyuzan-kay” en el año 1912 y de “Sodosha” en 1915. Contribuyó a la sociedad “Fyuzan” con grabados. Miembro fundador de la asociación “Nihon no-Hanga Kyokai” en 1931.
En 1934 fue invitado a participar en la exposición de “Sosaku-hanga” en la Bibliothèque nationale de France.
Sus grabados del período “Fyuzan” están muy influenciados por el fauvismo. Sus últimos trabajos reflejaban el estudio de técnicas de xilografía china.
Considerado uno de los ilustradores infantiles más importantes del siglo XX en Japón, siendo todavía patente su influencia en la ilustración, el manga, la animación, el diseño gráfico y la publicidad.
A pesar de que su padre se oponía a que fuera pintor, finalmente le apoyó para acceder a la Universidad de les Artes de Tokio, donde estudió pintura y arte occidental hasta 1919.
Una obra suya fue portada del primer número de la revolucionaria revista infantil “Kodomo no kuni” (“La tierra de los niños”, 1922), y continuó publicando hasta su desaparición en el año 1944. Escribió e ilustró sus propios libros de cuentos entre los que destaca “Ramu-Ramu O”, 1926, igual que otros autores japoneses como Kenji Miyazawa y no japoneses, destacando su trabajo por las “Mil y una noches” o los “Cuentos de Hans-Christian Andersen”. En el año 1927 ayudó a la fundación de la “Nihon Doga Kyokai” (“Asociación de ilustradores infantiles de Japón”).
Perteneció al grupo “Ichimoku-kay” (“Sociedad del Primer Jueves”). Estuvo muy relacionado con Onchi Koshiro, los dos formaban parte de una sociedad llamada "Han no kai", en la que a partir de 1935 se intercambiaron felicitaciones de año nuevo. De hecho, Onchi convenció a Takei para que contribuyera a la “Ichimoku-shū” (“Colecciones de la Sociedad del Primer Jueves”) del año 1950.
Nacido en Hokkaido en 1926, su formación y su carrera se vieron retrasadas por la Guerra del Pacífico. Sirvió al ejército japonés, pero después del conflicto empezó a estudiar artes en la Universidad Meiji en 1951. Uno de sus profesores fue Fumio Kitaoka, artista muy próximo al movimiento “Sosaku-hanga”.
Los temas principales de sus obras son los paisajes y las escenas naturales.
En 1973 se unió a la asociación de artistas “Nihon Hanga Kyokai” aunque desde la década de 1950, ya había expuesto con este grupo. En los años ochenta fue a Estados Unidos per realizar demostraciones de técnica tradicional japonesa de grabado en xilografía.