Retrato de dama con atributos de Diana
El cuadro representa a una dama que luce un vestido a la francesa, la moda predominante durante casi todo el siglo XVIII, con una diadema puntiaguda y un recogido de pelo decorado con perlas. Este aspecto señorial se mezcla con elementos propios de la caza, como son una coraza ligera de cuero, un arco y un carcaj con flechas. Una extraña combinación entre naturalismo y simbolismo, entre retrato y alegoría de la diosa Diana, alabada por su fuerza y belleza. La obra, que había sido propiedad del decorador y mueblista modernista Gaspar Homar, y que también perteneció a la colección de Oleguer Junyent, está fechada y firmada por Pere Crusells, un artista catalán que en este caso se mira al espejo en la pintura francesa y del norte de Italia (Turín y Génova).La actividad de Crusells manifiesta un abuso de las fuentes gráficas grabadas, un recurso que utiliza con una cierta reiteración. A pesar de sus limitaciones técnicas, el hecho de que firme un número importante de obras hace pensar que era un artista con una alta autoestima, que aprovechaba los encargos para auto-reivindicarse.
1725
105,5 x 83 cm
Adquisición, 1931
024269-000