El minué
La acción se inspira en el teatro de Carlo Goldoni, en el que aparecen los personajes de la «Commedia dell'arte», Pantaleón y Colombina, acompañados por otras máscaras vestidas elegantemente, que danzan en el jardín de una villa. Se trata de una escena de género situada dentro de la atmósfera del Carnaval, el acontecimiento que hizo de la ciudad de Venecia un lugar de parada obligatoria para los viajeros europeos del siglo XVIII. Aquí, Tiepolo utiliza el Carnaval como excusa para describir las costumbres y el ambiente de las gentes su entorno: una sociedad que ocultaba su decadencia y se refugiaba bajo las apariencias, diversiones y pasatiempos efímeros.
Cuando Tiepolo pintó El minué hacía algún tiempo que la danza se había establecido en toda Europa. A mediados del siglo XVIII fue un baile de pareja muy bien pautado, cuya música ayudaba a organizar y resaltar su coreografía.
La escena representada por Tiepolo es veneciana, pero muchos minuets de Luigi Boccherini (1743-1805) o las crónicas del barón de Maldà confirman el éxito del baile también en esta zona.
Boccherini los estiliza y los integra a menudo al final de tríos, cuartetos y quintetos. Si bien no fue muy afortunado el viaje de Tiépolo a la corte de Carlos III en 1763 y Giandomenico regresó a Venecia en 1770, Boccherini llegó a Madrid en 1768 para quedarse definitivamente, al servicio del príncipe Don Luis, hermano del rey, instalado en Madrid en el palacio de Boadilla del Monte, para quien compuso mucha música de cámara.
Escuchad un minué
Texto: Josep Pujol i Coll
1756
80,7 x 109,3 cm
Legado de Francesc Cambó, 1949
064989-000