Cuatro fragmentos escultóricos del maestro de Cabestany, procedentes del monasterio de Sant Pere de Rodes, ingresan en las colecciones del Museu Nacional d'Art de Catalunya
Cuatro fragmentos escultóricos del maestro de Cabestany, procedentes del monasterio de Sant Pere de Rodes, ingresan en las colecciones del Museu Nacional d'Art de Catalunya
El Departamento de Cultura adquiere dos cabezas y otros dos fragmentos de personajes atribuidos al Maestro de Cabestany y su taller, para formar parte de la Colección Nacional y enriquecer las salas del románico del MNAC
El Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) incorpora en sus colecciones, cuatro fragmentos escultóricos procedentes del monasterio de Sant Pere de Rodes (Alt Empordà), atribuidos al Maestro de Cabestany y su taller.
Las piezas han sido adquiridas por el Departamento de Cultura por un importe de 250.000 euros en las galerías Artur Ramon Art, Palau Antiguitats y Clavell & Morgades Antiguitats, y pasan a formar parte de la Colección Nacional que, cada año, se incrementa en a través de la política de adquisiciones que prevé la legislación vigente en materia de patrimonio cultural y de los planes de fomento sectoriales de la Generalitat de Catalunya, cuya función es patrimonializar diversas disciplinas artísticas como Plan Integral de las Artes Visuales, Plan Nacional de Fotografía y Comisión del Cómic y la Ilustración.
Los cuatro fragmentos escultóricos han sido examinados en distintas ocasiones por los técnicos especialistas del Museu Nacional. Sólo una de las piezas había sido expuesta y publicada antes, mientras que las otras tres son casi inéditas y se expondrán por primera vez en el gran público. Están trabajadas en mármol blanco e integraban figuras humanas y escenas historiadas datadas entre 1160 y 1163: se trata de una cabeza (7 x 11,5 x 10 cm), de una segunda cabeza con parte del hombro derecho (12 x 7,5 x 8 cm), un fragmento de la parte inferior de un personaje perteneciente a una escena neotestamentaria de curación de una mujer (25 x 27 x 9 cm) y un pequeño fragmento de indumentaria (12 x 6 x 10 cm).
Estas piezas habrían formado parte de los ciclos bíblicos que decoraban la gran portada de la iglesia de Sant Pere de Rodes, construida en el segundo tercio del siglo XII y destruida durante el primer tercio del siglo XIX. Con unanimidad, ha sido atribuida al escultor anónimo conocido como Maestro de Cabestany, artista genial equiparable al que en pintura representa al Maestro de Sant Climent de Taüll. Varias instituciones públicas y privadas de Cataluña y del extranjero conservan algunos de los relieves y fragmentos que han subsistido, y que han sido objeto de interés por parte de especialistas catalanes e internacionales. A pesar de su fragmentado estado, los cuatro relieves son un fiel reflejo de la gran calidad técnica y de la fuerza escultórica de su autor. Además, ofrecen un abanico lo suficientemente elocuente del alcance monumental de la portalada ampurdanesa mencionada y de su temática historiada.
El estudio de estas piezas ha permitido realizar nuevas investigaciones sobre el Maestro de Cabestany y la portada de Sant Pere de Rodes, que será publicado en forma de libro (El Mestre de Cabestany. Espurnes de marbre, 2023), donde se dará a conocer una nueva reconstrucción hipotética de la portada destruida, así como una nueva interpretación sobre la función y el contexto de esta obra maestra.
El ingreso de las piezas en el museo contribuirá a llenar el vacío que existe actualmente sobre la escultura del Maestro de Cabestany, uno de los artistas románicos más originales y prolíficos, dado que fue activo en Cataluña, Navarra, Rosellón, Occitania y Toscana. A pesar de ser un artista anónimo, es una de las figuras más singulares y estudiadas de toda la escultura románica, con una bibliografía internacional. Con esta adquisición, se podrá explicar en el Museu Nacional otra de las obras maestras del arte catalán medieval a través de un espacio dedicado al monasterio de Sant Pere de Rodes, junto a otros centros de escultura en piedra como Ripoll y, sobre todo, de los grandes conjuntos de pintura mural.
La portalada del Maestro de Cabestany
En el siglo XII, bajo el patrocinio de los vizcondes de Peralada, se esculpe la portalada de la iglesia, actualmente desaparecida a causa del expolio. Los únicos restos que se conservan en su ubicación original se encuentran en las dos bandas inferiores de la puerta principal. Son dos fragmentos de mármol, esculpidos con motivos vegetales, animales fantásticos y cabezas humanas. El resto de la portalada se dispersó y muchos elementos fueron a parar a manos de coleccionistas.
Sin embargo, la localización de algunos fragmentos conservados o conocidos a través de fotografías ha permitido estudiarla y proponer diferentes reconstrucciones. Las piezas muestran que se trabajó con relieves de diferentes tamaños, tanto sobre piedra como sobre mármoles romanos reutilizados. La portalada se caracterizaba por una abundante figuración, que representaba pasajes evangélicos, con las características propias del trabajo del maestro de Cabestany, como el uso de la técnica del taladro y de modelos romanos en la composición que el maestro aprendió a partir del observación de sarcófagos paleocristianos.
Milenario de Sant Pere de Rodes
Esta adquisición llega el año en que se celebra el Milenario de la consagración de la iglesia del monasterio de Sant Pere de Rodes, de donde son originarias las piezas escultóricas. El 5 de octubre del año 1022 tuvo lugar la consagración de la iglesia del monasterio de Sant Pere de Rodes, que hoy es un referente mundial por su arquitectura y originalidad. La consagración supuso la consolidación de los dominios del monasterio a principios del siglo XI y el inicio de un largo tiempo de esplendor, que hoy vemos reflejado en el conjunto de construcciones del monumento y que lo han convertido en uno de los más queridos y admirados de Cataluña. Para conmemorar estos mil años de la consagración de Sant Pere de Rodes, desde la Agencia Catalana del Patrimonio Cultural del Departamento de Cultura se han realizado diferentes actos y celebraciones que durarán hasta mayo de 2023 y que se pueden consultar en la web de Patrimoni Cultural.
