Familias, el artista Aldo Urbano os propone un taller a partir de la observación del bestiario románico del museo. Puesto que las pinturas románicas están fragmentadas, con la imaginación arqueológica, tendremos que reconstruir con un dibujo el monstruo que habéis elegido. Eso es lo que ha hecho Aldo Urbano: utiliza la cabeza para completar la joroba de un animal fantástico de Sant Joan de Boí.

Cuando cada uno haya completado su dibujo, entre todos se elaborará un pequeño friso, cortando y pegando los diferentes dibujos y adaptándolos a las formas naturales de un soporte, del mismo modo que las pinturas románicas se adaptaban a las formas de las iglesias. Una forma de ver la relación entre las pinturas románicas y la arquitectura y desarrollar también un relato que se adapte al conjunto de las imágenes de los monstruos románicos. Un juego entre el dibujo y la arquitectura.

Tercera actividad de Bajo el museo existe la playa, idea original de Joana Llauradó con Sergio Monje, Eulàlia Rovira, Adrian Schindler y Aldo Urbano de Sala d’Art Jove.