Sala Oval
Sala Oval
La Sala Oval, la gran plaza pública del museo, debido a sus grandes dimensiones, no fue considerada en 1929 como el escenario más apropiado para recibir las decoraciones murales. Por lo tanto, se optó por la pintura mural, con ornamentación lisa y cenefas. Destacan los cincuenta y seis escudos de los arcos de la curva de la tribuna del primer piso, cincuenta de los cuales corresponden a las provincias españolas y seis, en la zona del órgano, a representaciones de instrumentos musicales. Donde se dedicaron más esfuerzos decorativos fue en las barandillas de la balconada del primer piso y en la escultura monumental que se aplicó a los fustes de las columnas.
Desde siempre, la Sala Oval ha sido uno de los escenarios más emblemáticos de Barcelona para acoger acontecimientos de todo tipo y actos multitudinarios, desde los juegos florares hasta lecturas de poesía, conciertos, actos deportivos y desfiles de moda. Aún hoy en día es una de las salas más grandes de Europa capaz de acoger acontecimientos y que por su arquitectura majestuosa y clásica, a la vez que moderna, se convierte en un espacio muy versátil.
El órgano fue fabricado en Alemania por la compañía E.F. Walcker e inaugurado el 6 de julio de 1929 por Alfred Sittard. La primavera de 1955 comenzaron las tareas de reforma y ampliación del órgano con 2.500 tubos, dirigidas por Paul Franck. La mitad de los tubos del antiguo órgano se fundieron para realizar los nuevos y la consola pasó a ser de cinco teclados a seis. El objetivo era dotar a la Sala Oval con el órgano más monumental de Europa. El 8 de junio de 1958, con el concierto del solista Fernando Germani, se inaugura oficialmente el nuevo órgano, tras su ampliación.
Actualmente, el órgano no está operativo y se encuentra pendiente de un proceso de restauración valorado en tres millones de euros.