Historias metálicas. Arte y poder en la medalla europea
Historias metálicas. Arte y poder en la medalla europea
La presentación de la exposición Historias metálicas. Arte y poder en la medalla europea que se puede visitar en la sala de exposiciones temporales del Gabinet Numismàtic de Catalunya del Museu Nacional, ha propiciado la presentación de una cuidada selección de libros vinculados al fenómeno de las historias metálicas y que pueden contemplarse en el espacio de exposiciones de la Biblioteca. De esta manera se vuelven a reunir unas obras -los libros y las medallas- que en la tradición del coleccionismo histórico europeo se guardaban juntos potenciando así su interrelación. No hay que olvidar que la producción y la difusión de las historias metálicas siempre tuvo esta doble dimensión: metálica en forma de medallas e impresa en forma de libros ilustrados a lo largo de los siglos XVIII al XIX.
La medalla es un producto genuino del Renacimiento que nació inspirado en las monedas clásicas. Éstas, hasta el siglo XVIII, recibieron la denominación genérica de medallas. La formación de colecciones numismáticas, a menudo asociadas a las grandes bibliotecas proveyó de modelos abundantes a los artistas y gobernantes, tanto por la observación directa de las piezas originales como, más a menudo, a través de los grabados que les reproducían en libros. La producción de series de medallas conmemorativas pretendía emular, de alguna forma, a la antigua Roma y dar sentido a la idea de que los monarcas mueren, los imperios caen pero la medalla perdura en el tiempo. Se trataba, por tanto, y en buena medida de un arte oficial al servicio del poder.
1.1. El gabinet numismàtic i d’antiguitats dels electors de Brandenburg. Lorenz Berger, Thesaurus brandenburgicus selectus: sive, gemmarum, et numismatum graecorum: in cimeliarchio electorali brandenburgico, Colonia, 1696.
1.2. La colección de moneda antigua de Luis XIV de Francia. Numismata moduli maximi vulgo medaglioni ex cimeliarchio Ludovici XIV potentissimi Monarchae ad exemplar parisiense [...], Londres, 1704.
1.3. El repertorio de modelos de las medallas se amplió mucho gracias al desarrollo de alegorías y emblemas. Cesare Ripa, Iconologia, vol. 4, Perugia, 1766.
En las décadas en torno a 1700 aparecen las principales historias metálicas impresas por toda Europa. Algunas eran facticias, es decir, organizaban en una colección piezas en origen sin ninguna relación. Otras eran fruto de un programa muy complejo pensado de manera integral. La medalla conmemorativa en ambos casos se convirtió en un elemento fundamental tanto para explicar el relato histórico como para construirlo y difundirlo. En el Gabinete de Antigüedades que la familia Salvador tenía abierto en la calle Ample de Barcelona, se exponía la historia metálica de Luis XIV. Los diversos soberanos se afanaron para acuñar y difundir sus medallas y a menudo se enfrentaban a través de ella en guerras metálicas como Guillermo de Orange (1672-1702), o el mismo Carlos de Austria (1685-1740), pretendiente al trono hispánico y después emperador, contra Luis XIV de Francia (1643-1715).
2.1. Las portadas alegóricas de les historias metálicas. Gerard van Loon, Histoire metallique des XVII provinces des Pays-Bas depuis l’abdication de Charles-Quint, jusqu’à la paix de Bade en MDCCXVI, vol. 1, La Haya, 1732.
2.2. Las medallas de Carlos de Austria durante la Guerra de sucesión tienen Barcelona como protagonista. Gerard van Loon, Histoire metallique des XVII provinces des Pays-Bas [...], vol. 5, La Haya, 1737
2.3. La historia metálica del jesuita Menestrier se adelantó a la edición oficial de Luis XIV. Claude-François Menestrier, Histoire du roi Louis le Grand par les medailles, emblêmes, devises, jettons, inscriptions, armoiries et autres monuments publics, París, 1693.
A lo largo del siglo XVIII el modelo de las historias metálicas, perfectamente establecido en forma de series de medallas y también de libros ilustrados y comentados, continuó prosperando y encontró el último exponente en el neoclasicismo de la Europa napoleónica. Los años posteriores a la caída del imperio no solo vieron aparecer respuestas a la serie oficial napoleónica sino, sobre todo la divulgación de las series metálicas destinadas al coleccionismo privado. Estas fueron impulsadas por editores particulares con series dedicadas, por ejemplo, a los grandes personajes de la historia.
3.1. Una parte de la gran historia metálica de Napoleón no pasó de los dibujos preparatorios de manera que solo fue acuñada parcialmente. Ernest Babelon, Les Médailles historiques du regne de Napoléon le Grand, Empereur et Roi, préparée par la Classe d’histoire et de littérature ancienne de l’Institut impérial dessins de Chaudet et de Lemot, París, 1912
3.2. Nicolas-Guy-Antoine Brenet y François Fréderic Lamot. El alcalde de París visita a Napoleón en Schönbrunn, 1805.
3.3. Gran Bretanya también dispuso de una historia metálica, acuñada e impresa , contrapuesta a la de Napoleón y emprendida por iniciativa privada. James Mudie, An Historical and critical account of a grand series of national medals, Londres, 1820.
3.4. Algunas de las series de medallas, adquiridas por subscripción, disponían de monetarios para guardar las piezas. James Mudie, An Historical and critical account of a grand series of national medals, Londres, 1820.