Copón o recipiente para contener las hostias consagradas que, a pesar de que se conserva incompleto, es una de las mejores piezas de orfebrería románica del museo. La copa, con tapa, ha perdido el pie, posiblemente cónico, y el remate, que podría haber tenido forma cilíndrica.Su decoración de esmaltes sobre fondo dorado presenta una red de rombos y triángulos de lados curvilíneos que enmarca figuras de medio cuerpo y decoraciones florales. Por su forma y decoración se ha relacionado con el, más lujoso y ornamental, Copón Alpais, conservado en el Museo del Louvre en París, una de las piezas fundamentales de la orfebrería lemosina de 1200. Las similitudes entre las dos obras no son determinantes del todo: mientras que en el ciborio del maestro Alpais las partes esmaltadas ocupan el fondo y las figuras quedan en reserva, en el copón de La Cerdanya la aplicación del esmalte es a la inversa (figuras y motivos ornamentales esmaltados; fondo en reserva), con un resultado menos espectacular pero de más elegancia cromática.Esta pieza fue comprada en 1918 a Amadeu Sales, anticuario, y se sabe que procede de una iglesia de La Cerdanya. Está fechada a finales del siglo XII y es una de las muestras más antiguas de la llegada de productos lemosinos en Cataluña.