Tàpies y Formiguera en el románico. Nueva instalación
Tàpies y Formiguera en el románico. Nueva instalación
En el contexto del Año Tàpies inauguramos una nueva instalación en la sala de lea pinturas de Sant Climent de Taüll. Se puede ver la obra Jeroglíficos, de Antoni Tàpies, y un retrato del artista que hizo Pere Formiguera dentro de la serie Ulls clucs.
El arte, para Tàpies, tenía una significación espiritual, misteriosa. En eso conectaba con la potencia del arte románico, que siempre admiró. En Jeroglíficos, Tàpies desarrolla su característico tratamiento de la materia sobre la cual inscribe signos y símbolos. La numeración evoca el orden, la secuencia, el inexorable paso del tiempo. Vemos un pie y una pierna, como una especie de exvotos que aluden al cuerpo, a la carnalidad. El pie es, siguiendo la herencia de Joan Miró, lo que nos pone en contacto con la tierra. Una gran X cierra, pero sobre todo, estructura y determina un centro. Trazas y registros son como huellas de una humanidad precaria que se enfrenta al enigma de la vida.
Pere Formiguera realizó una serie de retratos de diferentes personalidades del mundo de la cultura con los ojos cerrados. Aquí, la mirada de Tàpies, artista de la meditación, se vuelve profunda e introspectiva. El fotógrafo desnuda el rostro de la persona que, en silencio, viaja al interior.
