La extensa, variada y compleja obra realizada por Apel·les Mestres (dibujante, poeta, dramaturgo, crítico, traductor, músico y floricultor) ha sido, posiblemente, el motivo que no tengamos hasta ahora ningún estudio profundo de la misma. Con motivo del Año Internacional del Libro y la Lectura, el Museu Nacional, como homenaje, ha querido exponer los extraordinarios dibujos originales que utilizó para ilustrar Liliana, uno de sus poemas más conocidos, que sin duda es el que presenta más connotaciones modernistas, estilo al que Apel·les Mestres, heredero del Romanticismo, contribuyó con su saber y maestría.
Los 72 dibujos originales de nuestra colección, que ahora se exponen, forman parte del total de 79 que figuran reproducidos en el mencionado libro, 7 de los cuales actualmente se encuentran en colecciones particulares.
Liliana fue publicado en Navidad de 1907, editado por Oliva de Vilanova, el gran maestro del modernismo gráfico. En 1911 el poema fue adaptado al teatro por el mismo Apel·les Mestres. El estreno de Liliana tuvo lugar la noche del 9 de julio de aquel mismo año en el Palau de Belles Arts con motivo de los diversos actos organizados para la VI Exposición Internacional de Arte celebrada en Barcelona. Enric Granados compuso la música, los decorados fueron realizados por los escenógrafos Miguel Moragas, Maurici Vilomara y Salvador Alarma; los figurines fueron dibujados por el mismo Apel·les Mestres y años después le sirvieron también para su obra teatral La Viola d'Or.
El poema, así como la representación teatral, son la magnífica muestra de la voluntad del artista en su intento de creación del arte total. Además, su concepto de la vida y el amor por la naturaleza hacen que esté de actualidad para que nos demos cuenta de la importancia que tiene para el hombre la preservación, de manera urgente, de todo nuestro entorno natural. A través de Liliana podemos adentrarnos en los secretos del bosque y los sentimientos más profundos de los pequeños seres que lo habitan. Los símbolos y mensajes, tan válidos hoy como ayer, la maldad del hombre que todo lo destruye, la bondad, la fuerza y la sensibilidad representadas por los gnomos; la gracia y la belleza de Liliana, el amor que inspira, son un canto de esperanza, un punto de reflexión para que conozcamos y amemos la naturaleza y sobre todo para que velemos, ahora más que nunca, por su conservación y equilibrio.