La colección de arte moderno del Museu Nacional se ha enriquecido recientemente con el legado de 14 obras, entre dibujos y pinturas, de la colección de Manuel Maria Bosch i Puig (Barcelona, 1947-Sant Feliu de Guíxols, 2015).

Conformado por obras de Francesc Gimeno, Lluïsa Vidal, Ramon Calsina, Antoni Clavé, Joan Hernández Pijuan, Joan Ponç, Ràfols Casamada y Ernest Santasusagna, este legado es un conjunto heterogéneo pero de gran interés para las colecciones del museo. Ha permitido incorporar obras de un artista como Joan Ponç, hasta ahora solo representado gracias a depósitos de particulares y del MACBA. Otros artistas, como Ramon Calsina, Antoni Clavé o Francesc Gimeno, ven reforzada su presencia en la colección del Museu Nacional.

A partir de hoy tres obras de este legado se exponen en la colección permanente de arte moderno: El Pianista, un óleo de Ramon Calsina, hacia 1940-1960; Soldado, un dibujo del mismo autor, también hacia 1940-1960, y Composició (Composición), de Joan Ponç, de 1948.

Manuel Maria Bosch, que compaginó su interés por el arte con la botánica y las lenguas, legó su patrimonio a diferentes entidades públicas con finalidades culturales y sociales.