Autor de una gran fecundidad creativa, Eugenio Lucas Velázquez (Madrid, 1817-1870) es uno de los artistas españoles más destacados del siglo XIX. Reconocido seguidor de Goya, sus dibujos ocupan un lugar de honor en la producción artística de su época.
Sin desmarcarse de la huella de su maestro, Lucas construye formas imaginarias muy sugerentes y atractivas que, si exceptuamos referentes europeos como Victor Hugo o William Turner, no encuentran parangón entre los artistas de su tiempo. Gracias a la utilización de la denominada técnica de manchas, alcanza resultados enormemente efectistas que lo aproximan a una estética de una poderosa e impactante modernidad. La condición goyesca de Lucas se puede visualizar en algunas de las tipologías temáticas que están presentes en la exposición: caprichos, escenas de tauromaquia o aquelarres de brujas.
La muestra, de producción propia, persigue, como principal objetivo, reivindicar la faceta menos conocida de este prolífico creador, aquella que atañe a su actividad como dibujante. Se trata, pues, de poner de manifiesto el atrevimiento de una propuesta plástica y de una poética enormemente singular que busca refugio en un tipo de composiciones de pequeño formato, alejadas de su actividad pictórica, que transcurre por senderos más trillados y convencionales.
La exposición, la más importante de todas cuantas se han realizado hasta el momento, reúne unos 70 dibujos, entre los que se encuentran sus mejores composiciones que conservan instituciones del prestigio del Museo Nacional del Prado, la Biblioteca Nacional, The British Museum, The Metropolitan Museum of Art o The Cleveland Museum of Art.
Aunque sea de una forma indirecta, la exposición también desea reivindicar la práctica del coleccionismo de dibujo antiguo y su incidencia en el proceso histórico de formación de las colecciones del Gabinete de Dibujos y Grabados del museo. En este sentido, se trata de destacar la meritoria labor realizada por el polifacético artista modernista Alexandre de Riquer, a cuyo empeño debemos la existencia del fondo Lucas que actualmente forma parte de las colecciones del Museu Nacional d'Art de Catalunya.
Catálogo de la exposición