A partir de mediados del siglo III a. C., la colonia griega de «Emporion» acuñó dracmas que mostraban en el anverso una cabeza femenina rodeada por tres delfines. Este diseño estaba inspirado en el que el artista «Evainetos» creó para las emisiones de la ceca de Siracusa a finales del siglo V a. C. y que posteriormente fue copiado por varias cecas griegas, entre ellas «Emporion». En el reverso se grabó un pegaso acompañado de la inscripción griega EMPORITON. Muy avanzado el siglo III a. C., probablemente durante los primeros años de la Segunda Guerra Púnica, el taller introdujo una curiosa modificación en el diseño del pegaso: su cabeza se transformó en una pequeña figura humana que se cogía los pies con las manos.