La pintura abocetada del plenairista proviene de la técnica del apunte académico, pero pronto deja de ser un paso intermedio hacia la obra acabada para hacerse autónoma. Además, una de las características de la pintura en plein air es su relación con el instante fugaz, la luz cambiante, la impresión retiniana. El impresionismo surge de estas dos circunstancias y, a través de múltiples interpretaciones, se convierte en el estilo –de pintura tanto como de vida– que caracteriza al artista de la modernidad, tanto en el sentido trascendente de la libertad y autonomía del arte, como en la parodia y la caricatura.