
Para el estudio del interior de El violinista se recurrió a la radiografía de neutrones [2], técnica no destructiva capaz de penetrar el plomo.
El estudio, pionero en España, se llevó a cabo en las instalaciones NEUTRA del Instituto Paul Scherrer de Suiza. Se obtuvieron 2.250 radiografías de la escultura que nos permitieron ver por primera vez la forma del alma interna de madera de la pieza.