La excepcional reunión de un conjunto de pintura mural disperso de mediados del siglo XIII, que decoraba una de las capillas de la catedral de la Seu dUrgell, ha permitido a diversos especialistas profundizar en el conocimiento de la obra en toda su complejidad: la introducción de la iconografía y el culto a santa Catalina en Occidente, la relación de las pinturas con el conflicto anticátaro en tiempos del obispo de Urgell, Ponç de Vilamur (1230-1257), el importante momento de transición estilística entre el románico y el gótico que atestiguan, su peculiar técnica pictórica así como la historia de su arrancamiento y dispersión.
MNAC / Museu Episcopal de Vic
2009
978-84-8043-212-2
138
Rústica