Operación románico

A partir de este mes de mayo el Museo inicia los trabajos para incorporar a los conjuntos de Sant Climent de Taüll, Sant Pere del Burgal y Sant Joan de Boí fragmentos de pintura mural conservados hasta ahora en la reserva. Una vez finalizados, estos trabajos completarán de forma muy significativa la lectura actual de unos conjuntos que son el corazón de la colección del Museu Nacional.

Los equipos técnicos del Museo han trabajado de forma interdisciplinaria en la recuperación de estos fragmentos y han podido identificarlos, estudiarlos y restaurarlos. Una vez determinada su ubicación original, se incorporarán progresivamente a las salas en una operación que finalizará en septiembre.

En los casos de Sant Climent de Taüll y Sant Pere del Burgal, se trata de la incorporación de figuras muy relevantes y de gran tamaño, que completarán notablemente la lectura de estos conjuntos, ya sea porque se trata de fragmentos de dimensiones considerables o bien porque la propia representación iconográfica se conserva muy íntegra, como es el caso de la figura de Caín, del ábside de Sant Climent de Taüll. En el caso de Sant Joan de Boí se incorporarán fragmentos de la decoración de las pinturas que se ubicaban en las columnas de la iglesia.

La incorporación de estas pinturas en las salas abiertas al público ha comportado unas actuaciones previas complejas y de larga duración: el estudio de los fragmentos, su historia y localización, la consolidación y limpieza de los materiales, la preparación de calcos de las imágenes para comprobar su encaje y la realización de análisis químicos de los materiales que aportan información sobre la naturaleza de los pigmentos así como datos inéditos sobre el proceso de ejecución de las pinturas que los maestros medievales emplearon para realizarlas y, finalmente, la relectura del conjunto más completo.

Cuando se cumplen 900 años de la consagración de las iglesias de Sant Climent y Santa Maria de Taüll y en el contexto del centenario del redescubrimiento, arranque y musealización de las pinturas murales, así como de la formación del núcleo principal de la colección actual de arte románico, el Museo Nacional ha iniciado una serie de proyectos, de formatos y dimensiones diversas que, por la complejidad y características especiales de este conjunto único de obras, se alargarán durante un ciclo de tres años, de 2023 en 2025.