10 pesetas
La Guerra Civil comportó numerosos problemas monetarios, como la falta de moneda fraccionaria. La Consejería de Finanzas de la Generalitat de Catalunya, dirigida por Josep Tarradellas, para dar respuesta a esta falta de moneda en septiembre de 1936 decretó un ambicioso plan de emisión de papel moneda de curso legal para toda Cataluña. Se trataba de crear un auténtico sistema monetario catalán con todos los valores necesarios, c on el aval del tesoro de la Generalitat y al margen del Banco de España, por lo que el Gobierno de la República acabó prohibiéndolo en 1938.
Se proyectaron varios valores de los que sólo circularon los billetes de 2,5, 5 i 10 pesetas. El diseño se encargó al artista noucentista Josep Obiols y se imprimieron en el Institut Gràfic Oliva de Vilanova i la Geltrú con papel de seguridad especial con marcas de agua. El billete de 10 pesetas estaba impreso en dos tonos de verde y en el reverso se representaron unas barcas de pesca mientras que el anverso común mostraba el escudo de Cataluña al lado de una espiga de trigo y de un martillo –alegorías de la agricultura y la industria- con varios ornamentos de ramas de laurel y de roble.
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Adquisición, 2006