
Casagemas. El artista bajo el mito - Índice
Carles Casagemas es uno de los artistas más apasionantes y enigmáticos que ha dado el arte catalán. Su suicidio a los veinte años y la amistad con Picasso han condicionado el conocimiento de su producción artística. Por vez primera será expuesta en su conjunto, básicamente retratos y paisajes, resultado de una rigurosa investigación previa. Se muestra un conjunto de óleos y dibujos, muchos inéditos, pero la constatación de que ha desaparecido gran parte de su obra nos impide valorarlo en su total dimensión.
Casagemas perteneció a la generación de jóvenes artistas que pretendían superar a la vieja generación modernista, aunque fue deudor de la misma en sus inicios, marcados por cierto costumbrismo. Artista de contrastes, alternaba la nota negrista de cariz expresionista con piezas de un notable lirismo, a menudo de raíz simbolista, presente también en su incipiente producción literaria. La naturaleza ecléctica y desigual de su obra era propia de una carrera en formación, ya que su actividad artística ocupó, como mucho, los últimos cinco años de su vida.
Fue contertulio habitual de Els Quatre Gats, donde expuso varias veces, una en solitario en 1900. Realizó junto a Picasso una primera estancia en París que no llegó a los tres meses y, poco después, un efímero retorno que acabaría con su suicidio. Contra la etiqueta de «maldito», se opone la riquísima red de relaciones artísticas que cultivó. Fue un auténtico «moderno», un artista de su tiempo que tuvo la intuición de elegir como referentes –y amigos– a los artistas más dotados de su entorno como Joaquim Mir, Isidre Nonell o Picasso. En algunas de sus obras se detectan dichas influencias, a menudo explícitas, pero en otras ocasiones manifiesta una notable originalidad, resultado de una acusada personalidad.
Esta muestra también se justifica por tratarse de una personalidad con gran capacidad de representación de una época. A pesar de su reducida producción, en su obra –y en su vida– confluyen las preocupaciones, los registros y las tensiones que explican uno de los períodos más luminosos de la historia del arte catalán.
Esta muestra supone el descubrimiento de Casagemas como paisajista, un registro poco conocido, ya que se le conocía sobre todo como retratista. Los paisajes se reparten en diversos ámbitos de la exposición y se manifiestan a partir de técnicas como el óleo o el dibujo, entre los que se encuentran los dibujos «fritos». A continuación se expone un total de cuatro óleos, tres inéditos, que muestran diferentes momentos de su trayectoria: desde su primera obra conocida, una marina, hasta las propuestas casi prefauvistas de los últimos tiempos, pasando por un óleo que lo vincula al Grupo de Azafrán (Colla de Safrà). Esta evolución, a grandes rasgos, discurre en paralelo a la del paisajismo catalán de aquellos años, al que Casagemas no era en absoluto ajeno.
1.1 El mercado
Casagemas rara vez ha sido incluido en el canon del Grupo del Azafrán, aunque El mercado lo sitúa de lleno. Esta obra, que formó parte de la colección de Picasso, reúne explícitas resonancias temáticas y compositivas de dos obras significativas del primer Mir, y de la caligrafía pictórica sincopada y seudopuntillista de Darío de Regoyos.
1.3. Autorretrato
El único autorretrato conocido de Casagemas nos revela diversos aspectos de su personalidad artística y humana. Aparece encorvado, con cierta contención y, a pesar de parecer realista, mantiene el tono caricaturizante, de manera que potencia los aspectos más singulares como la nariz y la orejas, casi con facciones zoomórficas, de roedor. Destaca la combinación de tinta y lápiz, así como el perfilado del rostro con lápiz conté a la manera japonizante.
Convergen en la obra de Casagemas el ala blanca y el ala negra del modernismo, en expresión de Alexandre Cirici. El registro blanco comprende desde algunas obras simbolistas hasta otras costumbristas, básicamente escenas de calle, notas del natural de personajes del artesanado y otras abiertamente tipistas. Son composiciones más modernistas, con recurso al arabesco y aplicación parcializada de manchas de color. A pesar de la temática costumbrista, obras como Viandantes ya incorporan un lenguaje plástico plenamente personal y de gran modernidad, por su concepción y atrevimiento cromático.
2.1. Escena de calle
Es uno de los cinco dibujos de la exposición que entrarían en la categoría de «fritos». Tres beben de la obra de Nonell, amigo personal y uno de los máximos referentes artísticos de Casagemas. Nonell fue uno de los pioneros de esta técnica, que transmitió a jóvenes como Casagemas, y que consistía en manipular el papel para dotarlo de una pátina de antigüedad a partir de técnicas que aún no se han concretado con exactitud, aunque alejadas de la tradición oral que habla de dibujos bañados en aceite hirviendo, teoría sin base científica.
2.2. José Ruiz Blasco
Durante un período que no llegó a dos años, la relación entre Casagemas y Picasso fue de gran intensidad, de modo que los dos frecuentaban a sus respectivas familias. La búsqueda continua de temas y modelos condujo a Casagemas a retratar al padre de Picasso. Pese a que no vemos su rostro, podemos identificar a Don José Ruiz Blasco, por comparación con un dibujo coetáneo de Picasso casi idéntico al de Casagemas.
Casagemas fue uno de los artistas que expusieron en la Sala Grande de Els Quatre Gats en diversas ocasiones. La primera, en solitario, entre el 26 de marzo y el 10 de abril de 1900. Se editó una invitación para la inauguración, pero en ella no consta la lista de obras. Expondría posteriormente entre julio y agosto del mismo año, cuando exhibió cinco obras junto a otros artistas. Distintas críticas nos ayudan a intuir, parcialmente, el contenido de estas exposiciones.
3.1. Pastor pirenaico / Paisaje con edificio
Pastor pirenaico y Paisaje con edificio son dibujos «fritos» que pertenecieron a dos amigos de Casagemas, Joan Vidal Ventosa y Santiago Rusiñol, respectivamente. El primero acusa la influencia de los cretinos de Nonell, con composiciones de cariz japonizante, contorneando a los personajes a lápiz conté. En cambio, Personaje con edificio ya revela un estilo más personal, con la recurrente mezcla de técnicas en busca de atmósferas inquietantes. Las dos obras dejan constancia de la diversidad de registros del Casagemas paisajista.
3.2. Pompeu Gener
Pompeu Gener Babol, Peius (Barcelona, 1848-1920), farmacéutico y escritor, fue un personaje de intereses múltiples. Amigo de Casagemas, él le presentó a Picasso, quien también lo retrató en diversas ocasiones. Los tres se relacionaron en Barcelona y también en París, donde Peius los recibió en su primer viaje a esta última ciudad. Peius tenía en gran estima este retrato ecuestre, que conservó toda su vida. Al morir, en 1920, lo legó a la ciudad de Barcelona y actualmente forma parte del fondo del Museu Nacional.
Casagemas ocupó un taller en la calle Nou de la Rambla 57, en una finca propiedad de su familia. Estaba situado sobre el arco que se abría en la confluencia con la calle Cirés, también conocido entonces como la «calle de las disputas», cercana a los bajos fondos. Casagemas pertenecía a una clase social alta y su interés por los márgenes de la sociedad provenía de un interés plástico y también de la experiencia vivida en estas calles. Destacan dos temáticas, las parejas y los burdeles, de cuyos ejemplos muestra algunos esta exposición. Este ámbito incluye obras que, a grandes rasgos, pertenecen a su período más tardío, en la medida de que fue evolucionando hacia posiciones más expresionistas y de una crítica social más acusada.
4.1. Pareja / Salida del teatro
Como Juli Vallmitjana, de quien era conocido, Casagemas asociaba las taras físicas con la depravación mental, y establecía una relación de causalidad entre ellas. En este sentido, el dibujo Salida del teatro es toda una declaración de intenciones en sí mismo. Pero en él no incuba únicamente un poso de crítica social sino sobre todo hacia el entorno artístico. Este pastel es el resultado de aplicar un espejo deformado sobre las escenas galantes que tan buena recepción tenían entre la burguesía de la época.
4.2. Casa de citas / Casa de citas
El pastel Casa de citas, en claro diálogo con El diván de Picasso, es el paradigma del proceso paralelo de crecimiento artístico de ambos. Desde una óptica iconológica, esta obra y el «frito» Casa de citas muestran una secuencia de vida prostibularia. En la primera vemos la previa, las parejas alternando. La segunda representa el final del servicio, cuando de una estancia oscura emerge el cliente, abrochándose los pantalones y con el lazo aún por anudar, y la prostituta, con una toalla en la mano, mínimo elemento de higiene.
A finales del siglo xix, la imagen de la mujer en solitario tuvo un papel destacado, sobre todo en la iconografía impresionista. En la obra de Casagemas también tiene un rol preponderante. Pero su singularidad reside en cómo representa la feminidad, deserotizándola. Su acusada misoginia y la complicada relación con el género femenino podrían estar en la base de unas obras de compleja interpretación, especialmente unas figuras femeninas rodeadas de apariciones espectrales. Esta producción corresponde a su vertiente más simbolista, que se relaciona con alguno de sus poemas conocidos, también con visiones de carácter espectral.
5.1. Manola, El tocador, Tras la ventana
Manola, El tocador y Tras la ventana forman una secuencia donde experimenta con los colores dominantes en cada una de las piezas, así como con apariciones espectrales de tipologías diversas. Casagemas activa una singular y original reversión «negra» de la iconografía modernista: a partir de arquetipos a priori convencionales y placenteros –mujeres con mantones, junto al tocador o mirando por la ventana– construye atmósferas inquietantes que contrastan con la delicadeza femenina.
5.2. Germaine
Casagemas conoció a Laure Germaine Gargallo (París, 1880-1948) a través de Isidre Nonell. Germaine estaba casada y llevaba una vida sexual de gran libertad. Mantendría relaciones con Manolo y Picasso, y acabó casándose con el pintor Ramon Pichot. Casi desde el primer momento se convirtió en una obsesión para Casagemas, que realizó gran número de retratos de ella, sin duda muchos desaparecidos. En esta exposición se pueden ver un total de cuatro, a partir de posturas y técnicas diferentes.
Como gran parte de los artistas de su tiempo, Casagemas viajó a París, pero en total su estancia no llegó a los tres meses. Fue en compañía de Picasso en otoño de 1900 y se instalaron en el piso que dejó Isidre Nonell, quien les presentó a tres jóvenes francesas, entre las que se encontraba Germaine. Casagemas se relacionó con la colonia de artistas catalanes; conoció a los primeros marchantes e hizo algunas ventas, pero hacia mediados de diciembre él y Picasso ya regresaban a Barcelona. Para Fin de Año se fueron a Málaga, donde estuvieron hasta finales de enero de 1901. Después de una discusión con Picasso, éste viajó a Madrid para iniciar un proyecto inicialmente común, la revista Arte Joven. Durante la segunda semana de febrero Casagemas fue a Madrid para incorporarse al proyecto pero su relación ya era irrecuperable. A mediados de febrero regresó a París, y allí, después de intentar matar a Germaine, se suicidó disparándose un tiro en un restaurante. La ciudad que para Picasso sería el principio de una gran carrera, para Casagemas sería el final.
6.1. Montmartre / La calle
A pesar del mítico vínculo de Casagemas con París, el impacto sobre su obra es mínimo a causa del poco tiempo que permaneció en la ciudad, ayudado por las circunstancias personales que vivió. La influencia parisina es preexistente y las obras que realizó allí son testimoniales en su producción, básicamente barcelonesa. Casagemas pintó sobre todo paisajes de Montmartre y retratos de Germaine, así como otras obras que no han llegado hasta nosotros.
6.2. Pareja de viejos / Café de España
Casagemas permaneció en Málaga un mes como mucho, aunque su estado empeoraba por momentos. Allí realizó la sanguina Pareja de viejos, que coincide con alguna obra coetánea de Picasso muy similar. Los dos habían tomado como referente la España Negra de Regoyos y Verhaeren y querían iniciar un proyecto similar en Madrid que se truncaría en Málaga. De sus salidas nocturnas por la noche malagueña se conserva el testimonio de la nota Café de España, tomada en el local homónimo de la ciudad.
1880
28 de septiembre: Carles Antoni Cosme Damià Casagemas Coll nace en la calle Conde del Asalto de Barcelona, hijo de Manuel Casagemas Labrós y Neus Coll Vendrell. Con él son siete hermanos: Josefa, Mercedes, Joan, Joana, Lluïsa y Manuel.
1896-1898
Formación artística en el taller de escenografía de Fèlix Urgellès y, posiblemente, con Modest Urgell. Pinta Marina, una de sus primeras obras. Se relaciona con el Grupo de Azafrán (Colla del Safrà), sobre todo con Joaquim Mir e Isidre Nonell. Pinta El mercado, bajo influencia de Mir.
Taller en la calle Conde del Asalto, 57. Allí se celebran tertulias literarias y realizan dibujos «fritos». Elabora uno de los primeros «fritos», Pastor pirenaico, influenciado por Nonell.
Intento de suicidio, según el testimonio de Manolo Hugué.
Junio de 1897: se inaugura la taberna Els Quatre Gats, que se habilita como sala de exposiciones. Se convierte en contertulio habitual y activo.
Mayo de 1898: es sorteado para el acceso a la Academia de Infantería. Realiza exámenes de acceso de francés y dibujo.
Diciembre de 1898: muerte de su padre.
1899
Inicio –o intensificación– de su relación con Picasso, quien le hace abundantes retratos.
11 de mayo: la revista Quatre Gats le publica los poemas «El llamp» y «Les il·lusions».
Junio: gana uno de los premios de las comedias de guiñol organizado por Els Quatre Gats por la obra Lo gat perdut. Es representada en el teatrillo de Els Quatre Gats.
Pinta, con Ramon Pichot, el telón del teatrillo de guiñol de Els Quatre Gats.
1900
Desde enero hasta otoño comparte taller con Picasso, en la calle riera de Sant Joan, 17.
Exposición en Els Quatre Gats del cartel que presenta al concurso de Carnaval de 1900 organizado por la revista Pèl i Ploma.
Convalecencia en Sitges, donde espera la visita de Picasso.
21 de enero: el periódico L’Eco de Sitges le publica el poema «Amor gris».
Febrero: obtiene, con Picasso, un accésit al concurso del cartel de Carnaval de 1900.
26 de marzo – 10 de abril: exposición individual de dibujos en Els Quatre Gats.
26 de julio: la revista Joventut le publica el poema «Somni».
Finales de julio: expone un total de cuatro obras (dos escenas de paseo y dos cafés-concierto) en Els Quatre Gats, junto a otros artistas, entre los que posiblemente se encuentra Picasso.
Finales de julio – principios de agosto: expone el retrato de Pompeu Gener como conde-duque de Olivares en Els Quatre Gats.
Finales de septiembre-octubre: primer viaje a París con Picasso. Después de sucesivos alojamientos, se instalan en la Rue Gabrielle, 49, estudio que les cede Isidre Nonell cuando abandona París. Contactos con la colonia catalana. Conoce a Germaine Gargallo a través de Nonell. Enseguida empieza su obsesión por ella y le realiza distintos retratos. Pinta los óleos Montmartre y Calle de París.
Noviembre: él y Picasso reciben la primera visita del marchante Pere Mañach. Llega Manuel Pallarès con la advertencia de la madre de Casagemas para que cuide de su hijo.
Mediados de diciembre: él y Picasso regresan a Barcelona para pasar las Navidades.
Fin de Año: pasan el Fin de Año en Málaga, porque Picasso necesita obtener dinero de su tío Salvador para redimirse del servicio militar. Se hospedan en el Hostal Tres Naciones.
1901
Enero: frecuentan la noche malagueña, donde realiza el dibujo Café de España. Obsesionado por Germaine, le envía cartas desde Málaga. Su estado empeora a causa del alcohol. Después de una discusión, se rompe su relación con Picasso.
28 de enero: Picasso lo abandona en Málaga y viaja solo a Madrid para iniciar el proyecto común, la revista Arte Joven. Casagemas vuelve a Barcelona.
7 de febrero: llega a Barcelona. En vez de regresar a París, viaja a Madrid pero no se reconcilia con Picasso. Vuelve a París.
14-15 de febrero: llegada a París y alojamiento en el estudio de Manuel Pallarès, en el 130ter del Boulevard de Clichy, donde también se aloja Manolo Hugué, que acaba de llegar.
17 de febrero: para celebrar que regresaba a Barcelona, invita a cenar en el restaurante Hippodrome a sus amigos (Pallarès, Manolo, Alexandre Riera) y a las dos jóvenes (Germaine y Odette). Al final de la cena, después de hacer reproches a Germaine, le entrega siete cartas y le dispara un tiro sin alcanzarla. Creyendo que la ha matado, acto seguido se suicida. Herido de muerte es trasladado al hospital Bichat, donde fallece en la sala Jarjavay a las 23 h. Está enterrado en el Cementerio de Saint-Ouen, París. Según Le Matin, una de las siete cartas era para pedir disculpas al prefecto de policía y las otras seis «para amigos que viven en París o Madrid».