Lapidación de San Esteban

  • Lapidación de San Esteban

    La Lapidación de San Esteban, pintura mural procedente de la iglesia de Sant Joan de Boí aproximadamente del año 1100, entra al taller de restauración por problemas de descohesión de la capa pictórica. Es la primera restauración completa de una pintura mural traspasada, de la cual se hace un estudio completo: fotografías generales y de detalle fotografías con luz difusa, rasante y ultravioleta, exámenes radiográficos, reflectografía de infrarrojos, análisis estratigráficos y el estudio de nuevos materiales para elaborar los neutros.

     

    La antigüedad de los materiales originales de la obra, los restos de los que se añadieron puntualmente en superficie y la tensión provocada por el grueso de los neutros, son algunos de los factores que han provocado la inestabilidad del delicado estado de conservación de la pintura, que padecía pequeñas pérdidas puntuales.
     

    Estas patologías fueron las responsables de la decisión de intervenir la obra, siguiendo el proceso que a continuación explicamos.

     

    Restauración realizada por Mª Teresa Novell y Paz Marqués, con la colaboración de Anna Carreras y Àngels Comella.

  • Reflectografía infrarroja

    Con la técnica de la reflectografía infrarroja se pudieron ver algunas líneas subyacentes que con luz visible se veían de manera tenue. Se observan pinceladas subyacentes en varias zonas, que podrían ser esbozos que habría hecho el pintor en el momento de plantear los diferentes elementos. Igualmente, estas pinceladas se observan en la zona donde aparece la luz de Dios, que queda enmarcada por dos líneas.

  • Estudio de fibras

    El estudio de las telas de traspaso nos aporta información sobre un traspaso de pintura mural que se ha llevado a cabo en épocas anteriores. Normalmente, las telas que se utilizaban entonces eran de algodón, y la única manera de poderlo comprobar es a través del análisis.

    En esta imagen vemos una torsión de la fibra característica del algodón. Por lo tanto, comprobamos que la urdimbre de la segunda tela de traspaso que se utilizó es algodón.

     

    Detalle a 40 aumentos con el microscopio óptico.

  • Estudio de los patrones

    Los artistas de pintura mural acostumbraban a realizar patrones para dibujar sus personajes. En el caso de la Lapidación de San Esteban se han estudiado las caras de estas figuras y, como se ve en la imagen de la derecha, es evidente que hay un patrón que se repetía.

    Los rostros de los tres verdugos, por ejemplo, son iguales. Cada uno de ellos está representado con un color diferente. El pintor únicamente cambiaba la inclinación de la cabeza, las cejas o la cantidad de pelo.

    Todas las cabezas se han superpuesto informáticamente para poder comprobar las coincidencias y las diferencias entre todos ellos.

  • Levantamiento de neutros

    Con la retirada de las zonas con neutro de toda la parte inferior van apareciendo diferentes estratos, de entre 1 y 2 mm, que acaban pisando la pintura original. Las diferentes capas son de naturaleza muy variada (cola animal, blanco de España, pigmentos, diferentes resinas…), hecho que provoca que la tensión entre policromía y las zonas neutras sean evidentes y se hayan provocado grietas y levantamientos del estrato pictórico.

    La metodología empleada es la retirada de forma mecánica con bisturí y humedad controlada con agua desionizada.

     

     

  • Policromía original recuperada y fijación

    La retirada del neutro va a proporcionar el descubrimiento de un fragmento de policromía original y, una vez eliminados estos estratos, se fija todo el perímetro de la pintura con cola de pez al 50% en agua desionizada.

    Se lleva a cabo la desinfección de la madera del soporte por inyección con permetrina al 3% en xileno: se hacen pequeños agujeros a lo largo del bastidor en forma de retícula, cada 3 cm, para favorecer la buena penetración del producto. Se reintegran los agujeros con cera blanda de color y una vez desinfectado se opta por reforzar el soporte.

  • Refuerzo del soporte

    El yeso de los diferentes cuadrantes del soporte y las tiras de tela de refuerzo, disgregado y con muchas grietas, ya no hacen fuerza para mantener el soporte tensado. Se opta por reforzarlo y se prepara la tela para hacer los 72 cuadrantes (de 22 x 26 cm cada uno) y 154 refuerzos nuevos.  Esta operación proporciona estabilidad y rigidez a la pintura, y hace que toda descanse por igual y se eviten tensiones. Con aspirador y una paletina se retira toda la disgregación del yeso del reverso. Con cola animal rebajada y blanco de España se bañan las telas preparadas en forma de cuadrante y se va aplicando a cada cuadrícula del reverso del soporte. Cuando el yeso ha cuajado, se levanta la pieza para asegurar un secado y una tensión homogéneos.

    Con la pieza tensada ya se puede realizar la limpieza.

  • Limpieza

    Con el soporte tensado se puede iniciar la limpieza de la pintura mural. Para la limpieza se hace servir mucina (encimas del estómago del cerdo) y puntualmente lápiz de fibra de vidrio para arrastrar la suciedad.

     

  • Reintegración pictórica

    La reintegración cromática de las zonas pequeñas se hace con acuarelas W&N. Es una reintegración pictórica de forma mimética de bajo tono.

    Se utilizan acuarelas debido a que es una técnica pictórica en la que el pigmento (que aglutina con goma arábiga) se aplica diluido en agua y tiene la característica de ser totalmente reversible.

  • Neutro de grandes lagunas

    Para llenar las lagunas de grandes dimensiones se llevó a cabo un estudio, que duró un año y medio, para conseguir una aplicación práctica para estas zonas grandes y que, al mismo tiempo, fuera más respetuosa con los morteros originales.

    Se seleccionaron las arenas naturales y la cola animal para obtener este resultado vibrante. En la imagen de la derecha, ve algunas de las pruebas que se hicieron para elegir las dimensiones del grano de arena y el color del mortero, a la hora de tratar los neutros de grandes lagunas.

  • Fotografía final

    Fotografía de la obra una vez finalizada la restauración.

    La Lapidación de San Esteban ha sido la primera obra de la colección de románico en la que se ha llevado a cabo una intervención integral, que abarca desde el apoyo hasta la policromía.

     

    Si desea profundizar un poco más, consulte:

    Estudio y restauración (pdf - 1,05 Mb) (pdf - 1,05 Mb)

    La pintura al fresc pas a pas / La pintura al fresco paso a paso / Mural painting step by step (vídeo)

     

    Mirades de la Lapidació de sant Esteve