Nuevos relatos, crecimiento y difusión
La colección es el núcleo del museo, lo que lo define y lo hace único y distinto de cualquier otro. Un eje estratégico primordial es potenciarlo al máximo en todas sus dimensiones y para la mayor audiencia posible.
Una colección que, a pesar de las limitaciones económicas, es necesario hacer crecer con todos los instrumentos al alcance, generando nuevos recursos y convirtiéndose en un espacio atractivo para las donaciones y los acuerdos con los coleccionistas. El periodo de posguerra y de segunda vanguardia –un tramo de la colección aún por configurar– y la fotografía tendrán un rol destacado en este incremento. Es clave seguir coleccionando en el presente para garantizar el futuro del museo.
También hay que hacer accesible a todos esta colección extraordinaria en su totalidad y por eso el museo aumentará exponencialmente el número de obras disponibles en la red e incrementará el espacio visitable de sus reservas, donde se conservan más de 200.000 obras, en una tarea proactiva y continua de preservación y conservación del patrimonio público para las generaciones futuras.
En los próximos años el museo seguirá renovando las museografías y los relatos y afrontará el reto con la colección de arte medieval, posiblemente la más emblemática del museo, para ofrecer una presentación más innovadora, que dé cabida a narraciones múltiples y permita desplegar todo el potencial. El museo quiere transitar de ser un centro «de historia del arte» a un equipamiento «de la experiencia del arte», conectado con los intereses y las inquietudes de la sociedad en que se encuentra. Un espacio que será cada vez menos prescriptor y más conector, más generador de preguntas y posibilidades para que los visitantes construyan su propia experiencia frente a las obras de arte.
«Eres bienvenido/da a hablar en el museo y escucharemos lo que tengas que decir» (equipo del museo)
Estrategia y Plan de Acción 2019-2022/2029 [2] (pdf 12,1 Mb)